Una antigua nave industrial del siglo pasado en pleno Distrito Chamartín fue objeto de una original intervención. El resultado: cuatro lofts residenciales y otros dos de uso terciario–oficina que recibieron el XX Premio de Urbanismo, Arquitectura y Obra Pública del Ayuntamiento de Madrid. El Loft supone una ruptura en la concepción tradicional de la distribución de espacios en viviendas y oficinas tradicionales y constituye un hábitat idóneo para las soluciones más innovadoras del interiorismo actual.